Cambiar los azulejos
Cambiar los azulejos de nuestro baño o cocina, es una tarea que tenemos que pensar mucho. La obra que hay que realizar para quitar los azulejos antiguos es bastante incómoda, por lo que muchos dudamos a la hora de renovar nuestras paredes. En otras ocasiones, hemos visto que podemos pintar los azulejos como solución alternativa, hoy os propongo otra idea más, se trata de sobreponer los azulejos nuevos encima de los antiguos. Sí, sí, como leéis, ¡no os lo perdáis!
Para conseguir que quede bien, debemos comenzar limpiando bien los azulejos que ya tenemos en casa. Observa que no haya agujeros ni grietas porque de ello dependerá que los azulejos nuevos nos duren un tiempo considerable. Una vez comprobados, tenemos que lijar un poco la superficie, con una lijadora y papel de 80 granos podremos hacerlo correctamente.
Cuando tengamos todo listo, podemos comenzar a poner los azulejos nuevos. Tienes que comprobar el tamaño de los azulejos, si son diferentes, tendrás que medir para señalar el centro de la pared e ir colocando los azulejos a partir de ahí, puesto que si te fías de lo anterior puede quedarte descompensado. Calcula bien la distancia entre azulejos, puedes ayudarte con unos separadores.
Si lo tenemos todo claro, podemos comenzar a encolar. Para que los azulejos se adhieran bien a los anteriores, debemos usar cemento cola. Pegamos los azulejos con ayuda de una paleta, apretando bien y uniéndoles. Cuando llegues a las esquinas, puedes ayudarte con una sierra húmeda para cortar los azulejos a medida, pero asegúrate de que quedan a medida con los anteriores. Por último, aplica la lechada sobre todos los azulejos y retira el sobrante con una esponja. No es muy recomendable para estancias pequeñas, ya que puede dar la sensación de empequeñecer la habitación, pero puede ser una genial solución si quieres evitarte la obra.